jueves, 21 de febrero de 2013

Nuestro ego

Cuando un tío o una tía se te acerca en un bar, la vanidad se dispara. La mente sufre una especie de éxtasis en el que nos sentimos el centro de algún universo, en la cúspide de una montaña que es el saberse deseada. Pero la montaña se convierte en rusa y cuesta abajo, cuando el ego del tío o la tía es tan grande que solo habla de si y de lo que se gusta a si mismo/a. Hay egos que no tienen límites.

Nuestro ego sí. Habéis conocido nuestras caras,



manos,
 brazos,
  y cuellos,


y probablemente esto sea lo último que conozcáis, porque la vergüenza nos impedirá salir a la calle a partir de ahora.
La webera de hiteibar



jueves, 7 de febrero de 2013

Esas pequeñas cosas.....


En Karajaula apreciamos los pequeños detalles, esas pequeñas cosas que a veces nos hacen reír, o nos sacan una sonrisa, pero que en otras ocasiones nos hacen llorar o rabiar. Nos hacen gracia pequeños detalles personales, como cuando oímos a gente decir cosas del tipo: "Yo nunca me medicaría en el extranjero"  otras que afirman " Yo no sé andar en bicicleta" o " Hay personas tan malas que deberían montarlas en un barco y desaparecer en el triángulo de las Bermudas".

No nos importa salir a pasear y pasar el día entre amig@s aunque granice y todo el mundo eche a correr buscando cobijo( mientras la mayoría de la población mundial se ha quedado en casa con la mantita en el sofá). Sí creemos que merece la pena mojarnos un segundo para observar a aquella mujer que lleva tacones y medias y se está mojando de arriba a abajo u observar al adolescente que va en zapatillas y manga corta en pleno febrero.

n
                                          * Pequeño paquete Karajaula.


También nos gusta elegir con buen gusto los paquetes con los que envolvemos nuestros productos karajauleros y karajauleables y nos gusta tanto que a veces conjugamos el verbo karajaulear sin darnos cuenta. Cuando nos preguntan si tenemos plan, a veces la respuesta es tan sencilla como... No puedo, tengo que karajaulear...Es entonces cuando pueden mirarnos raro o pensar que no somos personas cabales, pero nosotras sabemos apreciar ese pequeño detalle en el que nos miran con cara de...

                                             *Brillante pequeño paquete Karajaula.